A éstas horas andamos trabajando en el guion del próximo programa que emitiremos en Aldaia Radio sobre el Festival Internacional de Benicassim. Es el macrofestival que nos queda más cerca y del que guardamos una amplia memoria sentimental, desde que comenzará alla en el 94 en el velodromo como una expresión "marginal" de la escena indie que confirmaba el despegue han pasado muchas cosas, Entre otras el ansiado "despegue", hasta llegar casí a la saturación.
Via Surfer Rosa, un blog de pop alojado en el mejor portal pop español supernovapop nos traen un enlace (de pago en breves días) de El País que habla de la saturación de festivales, de los cambios de la industria musical, el renacido negocio de la música en vivo y sobretodo la audiencia extranjera de estos macro eventos que los sostienen en España. Con la irrupción en la promotora del FIB de nuevo accionariado ingles que lo aleja más si cabe de los gustos de la audiencia española en su programación, verdaderamente asistimos a una polarización excesiva del tamaño de los festivales, de los grandes y los pequeños y un amplio abanico de intenciones en sus programaciones.
Mientras los pequeños son demasiado pequeños para alcanzar notoriedad, algunos son hasta gratuitos, con programaciones muy erraticas pero que logran brillar con fulgor de vez en cuando acercandose más a los gustos internos y apoyando a la escena local, los grandes se alejan de nuestra escena. ¿Esto es bueno o malo para la música?. Este panorama ¿confirma el despegue?
Por citar a algunos de los peques que brillan con luz propia, y de aqui que conocemos bien, citar al MIMED o el FRA entre otros.
En medio oasis como el Contempopranea de Badajoz o el grandisimo Primavera Sound que se aparta de la linea de los grandes para ser verdaderamente cosmopolita.
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